jueves, noviembre 28, 2013

Poli con suerte

Poli con suerte, Danny Glover, Martin Short

Los americanos son muy suyos. Primera potencia mundial, el ombligo del mundo... razones no les falta. Si ven algo que les gusta, lo cogen y lo hacen suyo. Y en el cine no es diferente.

A ellos no les gustan las películas que vienen de fuera. Ni siquiera doblan las películas, su industria del doblaje se limita a la animación y poco más. Es por eso que ellos prefieren coger las películas extranjeras a las que ven potencial y comprar los derechos, arreglar el guión para el gusto yanki y poner a sus estrellas delante de la cámara.

Poli con suerte, Danny Glover, Martin Short 

Hace una década llegó el boom del cine de terror asiático y eso mismo hicieron. The ring, Dark water, Llamada perdida, Retratos del más allá, El grito... Pero unas décadas antes sacaron filón a las comedias francesas. Vicios pequeños, Tres solteros y un biberón, Los compadres, Dos fugitivos, Una maleta, dos maletas, tres maletas, El juguete... acabaron en Hollywood como La jaula de las locas, Tres solteros y un bebé, Un lío padre, Tres fugitivos, Oscar, quita las manos, Su juguete preferido, respectivamente.


Da la casualidad que muchas de estas comedias francesas venías guionizadas y/o dirigidas por Francis Veber y con el duplo Pierre Richard y Gerard Dépardieu protagonizándolas. Es el caso de La cabra, comedia de primeros de los 80 con el triunvirato antes comentado.

 Poli con suerte, Danny Glover, Martin Short

La cabra sería adaptada por los americanos una década después, con Danny Glover (que acababa de intentar su salto personal como action hero con Depredador 2, más allá de ser la comparsa cómica de Arma letal) y Martin Short (que un par de años antes ya había participado en Tres fugitivos, otro remake de la factoría Veber, y que luego estaría en el remake de Un indio en París).

 Poli con suerte, Danny Glover, Martin Short

La hija de un rico empresario pasa unas vacaciones en México. La chica es un gafe de cuidado, y a su alrededor siempre acaban pasando los más fortuitos accidentes. Durante sus vacaciones queda amnésica y, además, la secuestran.
Su padre contrata a los mejores detectives pero ninguna da con su paradero. El psicólogo de la empresa le recomienda que vaya a buscarla un contable de la empresa que también tiene mala suerte. Su teoría es que solamente alguien con tan mala suerte como la chica puede llegar a encontrarla.

 Poli con suerte, Danny Glover, Martin Short

Poli con suerte es un producto que tenía buenos mimbres para que al final acabara saliendo algo minimamente gracioso y acabó saliendo algo bastante plano. Básicamente por tener una realización telefilmesca a cargo de Nadia Tass, directora australiana que con esta cinta daba el salto a Hollywood después de haber rodado unas cuantas comedietas de cierto éxito en su tierra. Uno de los momentos que podían dar más de sí es la escena dentro de la avioneta, y por culpa de esa realización tan plana acaba quedando un pegotillo.

Al final todo queda en manos del clásico choque entre dos personajes antagónicos (Glover & Short), que, seguramente, se lo debieron pasar mejor en el rodaje que nosotros viéndolos.

 Poli con suerte, Danny Glover, Martin Short

Como curiosidad decir que si bien la banda sonora corre a cargo de Jonathan Sheffer, pero fue su colega Danny Elfman el que se encargó de los títulos de crédito. Y dada la época se puede encontrar en este tema cositas muy del estilo de Pesadilla antes de Navidad.

El film pasó sin pena ni gloria por la taquilla norteamericana, recuperando los casi 20 millones de presupuesto. Esto no ayudó a que su directora se labrara una carrera en USA y volvió a su tierra. De vez en cuando a hecho algo en las américas, pero siempre afincada a los telefilms.

Atención al trailer, puro exploitation de Arma letal, en el que básicamente fusilan los mejores gags de la película.

martes, noviembre 26, 2013

Home alone (Game Boy)

Home alone, solo en casa, game boy

Recuerdo perfectamente el día que compré la Game Boy en carnaval de 1992. 15 mil pesetazas de mis ahorros se fueron en la compra de la portátil más mítica.
Poco después, ya por mi cumpleaños, cayó Super Mario Land (mitiquísimo), Godzilla (digo mediocre por ser bueno) y Home alone, o Solo en casa como se conoció aquí a la navideña película de la factoría de John Hughes con Macaulay Culkin.

viernes, noviembre 22, 2013

Alerta máxima

Alerta máxima, Steven Seagal, Tommy Lee Jones, Erika Eleniak

Por encima de la ley, Difícil de matar, Señalado por la muerte eran películas de presupuestos tirando a bajos, que a duras penas superaban los 10 millones de dólares de presupuesto, pero que luego funcionaban maravillosamente en la taquilla norteamericana, triplicando o cuadruplicando lo invertido en ganancias.

martes, noviembre 19, 2013

La casa de empeños vs Empeños a lo bestia

La casa de empeños, Empeños a lo bestia, Cazadores de tesoros

Corren malos tiempos para todos. No hay más que ver la proliferación de tiendas del tipo "Compro oro" que han aparecido como setas en los últimos años. La gente de la tele lo sabe. Nosotros lo sabemos. Y Xplora lo sabe.
Es por eso que nos somete durante casi las 24 horas del día a realitys americanos de compra y venta de segunda mano. Por ahí tienen Cazatesoros, donde dos tipos de Iowa recorren los USA buscando antiguallas (u "oro oxidado" como ellos mismos dicen) que, en su mayoría, acaba de atrezzo en producciones cinematográficas. La cosa no pasa de ahí, programa de corte amable para toda la familia y que los abuelos de la casa se lo pasen pipa viendo bicicletas oxidadas.
La misma productora, The History Channel, tiene Cazatesoros Canadá, donde dos colegas del rollo Brokeback mountain se dedican a recorrer casas rurales y buscando cualquier chatarra que puedan comprar por 4 chavos y luego revenderla. Más de lo mismo.

La casa de empeños, Empeños a lo bestia, Cazadores de tesoros

Pero las joyas de la corona son Empeños a lo bestia (Hardcore pawn) y La casa de empeños (Pawn Stars).

Este último, también de The History Channel, trata sobre un negocio de prestamistas ubicado en Las Vegas, lo que ayuda a que frecuentemente vaya gente a conseguir algo de cash para pulírselo en las tragaperras. El local está regentado por tres generaciones: Richard Harrisson, apodado el viejo, y que es un carcamal que casi no puede abrir los ojos con sus bolsacas; Rick Harrisson, una especie de Bruce Willis con sobrepeso y risa fácil a la par que histérica; y el hijo de éste, Big Hoss, otro rollizo americano de pura cepa que dudo que llegue a los 40 sin haber sufrido alguna afección coronaria.
Aquí es donde uno se pregunta como es posible que el viejo y el Bruce Willis de mercadillo sean padre e hijo. El primero tiene pelazo y es rancio como él solo, y el otro es calvo y se descojona de cualquiera que entre por su tienda. Misterio por resolver.

La casa de empeños, Empeños a lo bestia, Cazadores de tesoros

También corre por ahí Chumlee, también llamado el tonto del pueblo. La explicación oficial del personaje es que es amigo de la infancia de
Big Hoss, y al no tener donde caerse muerto lo tienen ahí enchufado. En el fondo funciona como el resorte cómico del show, donde todos se meten con él, siendo el blanco de los chistes.

El programa sigue con ese estilo amable de los otros, con un punto más mordaz por el personaje de Chumlee, a la par que didáctico, ya que los objetos que compran suelen ser bastante curiosos y nos dan explicaciones de su fabricación, utilidad... Lo que hace que notemos como todo está tan preparado y que los propietarios del negocio han tenido que estudiarse a fondo los guiones.

La casa de empeños, Empeños a lo bestia, Cazadores de tesoros

Empeños a lo bestia (Hardcore pawn) es la otra cara de la moneda, algo así como comparar Corazón corazón con Sálvame, o como cuando Gran hermano pasó de ser un experimento sociológico, según su presentadora, a una casa de aspirantes a despelotarse en el Interviú y vivir de explicar sus miserias.
Regentada en Detroit por dos hermanos, Seth, de ciertos rasgos simiescos, y Ashley, que es una mujer porque lo debe poner en su carnet. Aunque que el que llama nuestra atención es el patriarca, un tal Less. El tipo siempre sale vestido igual, jersey de pico blanco, chaqueta de cuero negra y cadena de oro del que cuelga una lupa de joyero, además de un pendiente con diamantes. Lo que se dice un tipo que su misión en la vida es esquivar el buen gusto. En su despacho tiene un león disecado y un retrato suyo (efectivamente, con su chupa y su jersey blanco) del que ni siquiera se ha dignado a colgar de la pared y lo tiene en el suelo. Por no hablar de su clásico careto con la boca entreabierta y aire oligofrénico cuando llega algún personaje a su tienda. Maravilloso es el doblaje que le da un aire a Gil y Gil que le va que ni pintado.


La casa de empeños, Empeños a lo bestia, Cazadores de tesoros

Aquí la cosa consiste en abrir el cajón de mierda y buscar el conflicto constante entre dependientes y clientes. El esquema es fácil. Llega un cliente, preferiblemente una negra de metro cincuenta y un culo donde podría aterrizar un Harrier, amén de andares putescos, saca un portátil medio destrozado con el Windows 98 al que le faltan teclas, unos empastes de oro o una televisión de hace 25 años que no tiene ni euroconector. Y, efectivamente, le ofrecen una mierda y la negra se rebota y acaba histérica porque dice necesitar 150 dólares para pagar facturas (seguramente para pagar el crack a su camello) y los gorilas de la tienda la sacan a patadas.

La casa de empeños, Empeños a lo bestia, Cazadores de tesoros

Tampoco es raro ver a antiguos empleados que van a la tienda a liarla y que en su momento fueron despedidos por hacer algún que otro trapicheo o directamente robar. Es por eso que todos los empleados son cacheados cuando salen de la tienda.
En Empeños a lo bestia importa bien poco los empeños y el material con el que trabajan, aquí se trata de sacar toda la mierda y cuanta más mejor.
Evidentemente todo está guionizado, por mucho que sus responsables se empeñen (a lo bestia) en decir que todo es real.
Como es habitual el esquema es idéntico programa tras programa y a veces, para romper la rutina, añaden pequeñas novedades como un entrenamiento especial para los de seguridad o las movidas entre padre e hijos.

Aquí no importa dar una lección de objetos curiosos de 1900, porque aquí se empeñan cosas comunes para sacar un par de billetes. Nunca veremos a esta familia dándonos una lección con algún objeto curioso. Es más, la mayoría de las veces miran en internet a cuanto está valorado la venta.

La casa de empeños, Empeños a lo bestia, Cazadores de tesoros

Xplora acaba de sacar un spin off, Empeños a lo bestia Chicago, que ya tiene un rollo más trash y sucio por lo poco que he visto.

Paralelamente, Divinity había emitido Empeños en Beverly Hills. Evidentemente, en este canal donde abunda el rosa y lo amanerado, aquí todo es muy flowerpower y de pitiminí. Con un israelí y un par de chicas florero con botox hasta las cejas (pese a no superar la treintena) y menos cerebro que un mosquito, compran y venden objetos a millonarias aburridas, e, incluso alguna vez asoma la cara operada gente como la mujer de Ed Begley Jr., o el propio Eric Roberts comprando un garabato de John Lennon. La gracia del asunto es que a veces salen objetos que han aparecido en alguna película, lo que le da un toque cinéfilo que agradecemos.

Si ya hemos adaptado Pesadilla en la cocina o El jefe, ¿a qué esperamos hacer una versión castiza en un Cash converters? Las miserias de l@s canis con la cara llena de percings dispuestos a empeñar su PlayStation para sacar unos verdes para tatuarse el nombre de su cari en la nalga izquierda, promete risas aseguradas. Ahí lo dejo para una productora avispada.

viernes, noviembre 15, 2013

Las Vegas 500 millones

Las Vegas 500 millones Jack Palance

En 2001 se estrenaba con mucho bombo y platillo Ocean's eleven de Soderbergh, remake de La cuadrilla de los 11 de los años 60. El film original era un rollazo insoportable que solamente se hizo para que el Rat Pack se montara sus fiestas y vicios entre toma y toma. Por suerte la versión del siglo XXI era todo lo contrario, entretenida hasta decir basta.

Lo que ya no es tan conocido es que el remake bebía más de un film no demasiado conocido como es Las Vegas 500 millones que del film protagonizado por Sinatra y compañía.

Las Vegas 500 millones Jack Palance

El film trata de como el dinero de Las Vegas es trasladado hasta los bancos de San Francisco por un empresa que tiene un sistema casi infalible basado en computadoras y un camión blindado a prueba de atracos. Esto no es impedimento para que un grupo de ladrones acabe trazando un plan capaz de hacer desaparecer el camión en medio del desierto sin que nadie sepa qué ha sido de él. Ni siquiera la compañía aseguradora que ha mandado a uno de sus empleados a realizar las debidas pesquisas.

Las Vegas 500 millones Jack Palance

Dirigida por Antonio Asasi, que luego dirigiría El perro, que luego tendría una versión de la Fantastic Factory con Rottweiler. Y, como es habitual en estas coproducciones europeas, un cast con caras conocidas pero no demasiado: Gary Lockwood (un par de años antes había aparecido en el piloto de La conquista del espacio, también conocida como Star Trek y era el prota de 2001 Una odisea en el espacio), Elke Sommer (El diablo se lleva los muertos), Lee J. Cobb (El exorcista), Daniel Martín (Los Tarantos, Por un puñado de dólares) y Jack Palance (Batman, Tango y Cash).

La película es la clásica coproducción de la época (en este caso entre España, Francia, Italia y Alemania) en la que ruedan durante pocos días en Las Vegas y la mayoría de la producción se instaló en España, aprovechando zonas desérticas para hacerlas pasar por la capital del pecado. Todo eso, claro está, para abaratar costes al máximo. Luego, enmarcando la producción en el maravilloso género del eurocrime, tan en voga por aquellos años, donde se tiraba mucho de actor norteamericano de segunda fila para darle más caché al producto. Y si no que se lo digan a John Phillip Law, Henry Silva, Fred Williamson, John Saxon... que se pusieron las botas.

Las Vegas 500 millones Jack Palance

Como suele pasar en films de hace tanto tiempo, el tema tecnológico puede acabar chirriando, sobre todo cuando quieren ser demasiado "futuristas". El camión blindado con el que nos topamos parece simplemente una caravana familiar tuneada, pero no molesta en exceso. En cambio, hay elementos casi proféticos, como esas videoconferencias con las que se comunican algunos personajes o las contraseñas que generan esas antiguas "computadoras".

Más allá de esto tenemos la clásica película de grandes robos que hará las delicias de sus fans. Aunque, todo hay que decirlo, se echará de menos el cliché de la preparación del robo, pero ahí seguirán los clásicos conflictos entre los miembros de la banda, que el "malo" es el pobre pichón al que han robado, el investigador de turno o la rubia que juega a varias bandas.

Las Vegas 500 millones Jack Palance

Curioso que esta película no la recuerda nadie hoy en día y que en 1968, en el momento de su estreno, en nuestro país tuvo mucho más éxito en cine que Bullit o El planeta de los simios, que fueron grandes éxitos en ese 1968.
Una cinta obligada para los que gusten de las películas de estética sesentera auténtica, con una banda sonora de Georges Garvarentz brutal y que tiene muchos ramalazos de Morricone, concretamente de Diabolik, que, casualmente, también es de ese año. E igual no es tanta casualidad cuando vemos las similitudes entre los dos carteles, aunque claro, detrás estaba Frank McCarthy.

martes, noviembre 12, 2013

El chico de oro

El chico de oro, Eddie Murphy

Los años 80 fueron unos años locos. Muuuu locos.
Si bien la década anterior apareció una nueva generación de directores (Spielberg, Lucas, De Palma, Scorsese, Coppola,  Friendkin...) que revolucionaron los estudios. Los mega éxitos de Tiburón o Star wars les permitió tomar el control de la industria hollywoodense y hacer y deshacer a su antojo. Pero los mandamases de los grandes estudios no perdonan ni una y simplemente esperaron a los traspiés de esa nueva hornada de cachorros.

viernes, noviembre 08, 2013

Clásicos Keaton: Clear History

Clear History, Larry David, Michael Keaton, HBO

Hablar de Larry David es hacerlo inevitablemente de Seinfeld. Él fue productor y guionista de la afamada serie, y no solo eso, su carácter, manías, y fobias varias fueron exorcizadas en el personaje de George Constanza (Jason Alexander).

martes, noviembre 05, 2013

Sé quién me mató

Sé quién me mató Lindsay Lohan

Recuerdo que allá por principios de 2007 se habló bastante de esta peli en los círculos de fans de Twin Peaks. Básicamente por las referencias que parecía tener con la serie de Lynch & Frost. Y el primer contacto era a lo grande, con la rosa azul del cartel que remitía directamente a la que aparecía en Fuego camina conmigo.

 
Luego, cuando se estrenó, lo único que se decía de ella era que era mala a rabiar. Y ahí se quedó congelada por el tiempo. Es más, aquí salió directamente a DVD, y eso que estábamos en pleno auge de los desvaríos varios de Lindsay Lohan, que, entre cura de desintoxicación y cura de desintoxicación, intentaba hacer películas que la alejaran de su etiqueta de chica Disney.

Sé quién me mató Lindsay Lohan

En un pequeño e idílico pueblecito americano ronda un psicópata que secuestra a chicas, las tortura y las mata. Aubrey, una de las chicas más prometedoras de la escuela, es secuestrada por el psicópata. Finalmente es encontrada con vida, pero cuando despierta en el hospital dice no ser la chica secuestrada pese a que las dos son idénticas.
Policía y médicos acaban pensando que está amnésica, pero ella jura y perjura que se trata de una striper.

Sé quién me mató Lindsay Lohan

No hay duda que los responsables han tenido muy en cuenta Twin Peaks: hay muchas lechuzas, la protagonista parece que no es la alumna modelo que aparenta, además de llamarse Aubrey, que fonéticamente se parece mucho a Audrey (Horne); la escena en la clase donde le comunican a la profesora que han encontrado a una chica muerta es calcada a cuando se da a conocer la muerte de Laura Palmer en el instituto.

Además de contar en el reparto con Julia Ormond y Bonnie Aarons, que habían coincidido con David Lynch en Inland Empire y que ese mismo 2007 salió en Surveillance (Vigilancia) de Jennifer Lynch, que años atrás realizó Mi obsesión por Helena, donde el tema de los amputamientos tiene mucha relación con Sé quién me mató.

Sé quién me mató Lindsay Lohan

Dirige el cotarro Chris Sivertson, tipo afincado al thriller, con algún making of en su filmo como el de La masacre de toolbox de Tobe Hopper, y que ahora está moviendo en festivales su último film, All cheerleaders die, firmada a medias con su colega Luke McKee.
En el reparto Julia Ormond, Neal McDonough (Minority report, Capitán América) y, por supuesto, Lindsay Lohan, que acapara la mayoría de planos del film. Y produciendo Frank Mancuso Jr., que se encargó de un montón de pelis de la saga Viernes 13 y Cool world.

Sé quién me mató Lindsay Lohan

Sé quién me mató es de esas películas que, una vez vista, da lo suficiente para seguir dándole vueltas y acabar de atar cabos. Y ahí te das cuenta que sí, que es totalmente fallida y que tiene demasiadas expectativas para lo que acaba ofreciendo, pero que, pese a todo, ahí habían mimbres para sacar no un gran éxito comercial, pero sí una peli de culto a lo Donnie Darko. Lástima que luego se quede en terrenos pantanosos de telefilm. Con un aspecto visual muy cuidado, eso sí. Y es que la edición digital hace maravillas.